Rotundo éxito del grupo vallisoletano Siloé en el ciclo «Actuamos en patrimonio» que organiza la Diputación de Cuenca a lo largo del verano. La voz de Fito Robles encabezó una noche mágica sobre un escenario histórico (literalmente) y que cautivó al medio millar de asistentes al concierto.
Bajo una ambientación lumínica muy cuidada, la banda hizo vibrar a los espectadores llegados desde todas las partes del mundo. En la cávea del teatro romano, público de todas las edades cantaba, gritaba y saltaba con las canciones que se iban sucediendo en esta mágica noche de agosto.
Fito Robles (vocalista), Xavi Road (guitarrista) y Jaco Betanzos (batería) mostraron el repertorio de la gira «Santa Trinidad» que les está llevando por escenarios de todo el país. El propio vocalista aseguró, nada más arrancar la actuación, que estaban ante -quizás- «la noche más mágica desde que llevan tocando juntos».
El espacio, el parque arqueológico de Segóbriga, acogió esta parada de la gira en un ambiente espectacular. Solamente participar de un evento así, emocionaba. La organización fue pulcra en el cuidado del patrimonio cultural y en el control o acceso del público. Algo digno de mencionar cuando se apuesta decididamente por acercar la música a lugares tan poco habituales. «Que merezca la pena», «La oposición», «Esa estrella», «Si me necesitas, llámame» y por supuesto, «Todos los besos» aparecieron sobre Segóbriga a medida que el concierto subía en intensidad.
La noche de Siloé fue imperial, tanto como el lugar sobre el que sonaron los acordes de su música. Fue mucho más que el sueño de una noche de verano. Un sueño cultural que se disfrutó con los cinco sentidos.
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